Hoy es Domingo de Ramos, empieza la Semana Santa. Es una triste pena que haya empezado lloviendo, como esta siendo habitual desde hace algunos años. Da igual que caiga en marzo o en abril, casi siempre cae agua, y es una lástima para los que sentimos estos días como algo tradicional y con mucho arraigo el no poder comtemplar esas imágenes tan bonitas procesionando por las calles.
Y cambiando de tema, hoy quiero hablaros del rey de la Semana Santa, gastronómicamente hablandoc. ¿Sabiais que en Atlántico Norte, donde se pesca el mejor bacalao, puede haber más de 60 especies de una misma familia? Son peces migratoriosy por lo general son de pequeño tamaño aunque algunos pueden medir casi dos metros, y pesar unos cien kilos.
Quiero daros una receta mía, muy fácil de hacer y no por eso menos rica. Solo se necesita bacalao, aceite, ajos y un bote de pimientos de piquillo.
Preparación: Se pasa el bacalao por un poco de harina y se le da vuelta y vuelta en la sartén donde hemos puesto aceite con generosidad. Sacamos el bacalao y lo ponemosen el recipiente donde lo vamos a cocinar. En el aceite sobrante y freimos ajos fileteados (poco hechos), y lo volcamos encima del bacalao. Seguidamente trituramos en en el vaso de la batidora los pimientos con un poco de agua y lo incorporamos a la cazuela. La cantidad de pimientos y de agua dependerá de la cantidad de bacalao que hagamos. Yo suelo poner un bote casi entero dejando unos pocos para ponerlos por encima.
Se pone en la lumbre a fuego medio aproximadamente unos quince minutos, pues ya sabéis que el pescado se cocina enseguida.
Si queréis hacer el plato mas sugerente, se le puede poner unos langostinos pelados, y unas almejas. Os puedo asegurar que queda de lujo y exquisito.