Después viene la celebración. Bien es verdad que en esto la vida ha cambiado bastante. Yo sin ir más lejos echo la vista atrás, y recuerdo la de mis hijos, que aunque todos tuvieron su fiesta, y me consta que lo pasaron divinamente, reconozco que no son como las de ahora que se han convertido en un acto social.
Pero lo verdaderamente importante, es lo que disfrutan lo niños, los padres, y toda la familia. Y por qué no decirlo, es una buena excusa para pasar un rato muy agradable en compañia de los seres queridos y amigos íntimos.
Yo solo deseo llegar a la Primera Comunión de mi nieta, que es la única que me queda.
Los sentimientos de una madre, de una abuela..., sobre todo en estos días de felicidad de los niños, es verdad Josefina que no tienen precio. Seguro que es el mejor regalo que te ha dejado el mes de Mayo. Felicizades Josefina, verás como tus deseos se cumplen y un día acompañarás a tu nieta vestida de comunión. Es lo que tu nieta quiere también. Os lo mereceis. Una abuela como Tú, es un tesoro. Adiós Josefina, un abrazo. Juan B García
ResponderEliminarMuchas gracias Juan por tus comentarios.
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