Por fin he podido satisfacer la ilusión que tenia de viajar a París.
Este viaje que teníamos programado para el mes de junio, por las razones que ya comenté en su momento, no lo pudimos realizar.
Ni que decir tiene que me ha gustado mucho. Aunque he vuelto con un poco de pena por no haber podido pasear por esos preciosos bulevares, ver tiendas (eso a las mujeres nos encanta y las de París son especiales), y también poderme sentar en una de las muchas cafeterías que hay.
Todo esto no ha sido posible, pues ha sido un circuito programado, en el que te lo ensenñan todo, y te lo explican muy bien, pero en el que no te dejan tiempo libre; y el poco que te dan, lo tienes que utilizar para hacer pís, que tambien es necesario.
De todas formas estoy muy contenta. Me hacía mucha ilusión ver el Museo del Louvre, la pirámide invertida, que desde que leí el Código Da Vinci estaba intrigada de como sería eso, el paseo por el Sena viendo todos los monumentos, incluso una noche nos llevaron al Lido, "un espectáculo muy bonito".
En fín, que tanto mi marido como yo, aunque volvimos un poco cansados, lo hemos pasado muy bien, y no nos importaría volver.
Que como dijo Enrique IV de Navarra en su momento: "Paris bien vale una misa". Y repetir viaje el también. Eso lo digo yo.